Una de las preocupaciones más habituales durante el verano son las piernas cansadas, este problema se caracteriza por una sensación de pesadez en las piernas que va acompañada de dolor, picores, y rampas entre otros síntomas. 

Este síndrome se acentúa con el calor y en diferentes etapas de la mujer como la menopausia o el embarazo. Las altas temperaturas favorecen la dilatación venosa causante de que el retorno venoso se vea afectado y como consecuencia genere esta pesadez.

Algunas de las causas más frecuentes son:

  • Sedentarismo: cuando haces ejercicio o simplemente andas durante un largo periodo de tiempo, los músculos de la pantorrilla actúan como una bomba y colaboran con el retorno venoso. Por esta razón las personas sedentarias son más propensas a sufrir el síndrome de las piernas cansadas. 
  • Obesidad: las personas con sobrepeso acostumbran a ser más sedentarias y cuando están largas horas de pie se producen grandes cargas articulares que reciben en el tobillo, las piernas y los pies.
  • Insuficiencia venosa: esta afección de las válvulas venosas impide que la sangre vuelva al corazón. 
  • Menstruación: durante esta época algunas mujeres sufren esta sintomatología a causa de los cambios hormonales.

Ahora que ya es verano queremos darte unas cuántas recomendaciones para combatir la pesadez de las piernas. ¡Toma nota!

  • No pases muchas horas de pie o sentado. Vigilar la postura es esencial para evitar las piernas cansadas. Estar muchas horas de pie o sentado es un hábito que tienes que intentar cambiar. Acostumbrate a estirar las piernas aproximadamente cada hora, evita cruzarlas y utiliza un reposapiés. 
  • Eleva tus piernas. Siempre que acabes la jornada laboral y te notes las piernas cansadas, túmbate y elévalas por encima del corazón. 
  • Sigue una dieta sana y equilibrada. Incorporar todos los grupos de alimentos en tu dieta es fundamental para alimentarte de manera sana y saludable. Compra alimentos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias como las alcachofas, la piña o los frutos rojos. Vigila con la sal, los alimentos ultra procesados, las grasas saturadas y los fritos. 
  • Hidrátate. Acostúmbrate a beber aproximadamente unos 2 litros de agua al día, y come verduras, frutas y caldos que son alimentos ideales para hidratar tu organismo.
  • Realiza ejercicio. El ejercicio físico aporta beneficios para evitar la pesadez y el cansancio de piernas. Hacer bicicleta o natación son dos deportes que favorecen la circulación. 
  • Ten cuidado con la ropa ajustada. La ropa ajustada dificulta el retorno venoso que va desde las piernas hasta el corazón. Evita las fajas, los pantalones estrechos, los cinturones, etc. También es importante que utilices un calzado cómodo. 
  • Realiza baños de agua fría y masajes. Es recomendable que después de ducharte te pongas un poco de agua fría en las pantorrillas, te ayudará a disminuir la sensación de pesadez. Los masajes en sentido ascendente, empezando por los pies y acabando por los muslos, alivian mucho.