¡Atención amig@s! Está comprobado que la infección por COVID-19 se ha relacionado con la aparición de distintas lesiones en la piel: una de ellas son los sabañones. Pero, ¿qué son los sabañones? Son una inflamación bajo la piel, que se produce por el efecto repetido o prolongado del frío de la humedad y por cambios bruscos de temperatura.

¿Qué síntomas tienen?

Los signos y síntomas de los sabañones pueden incluir: 

  •  Placas pequeñas rojas en la piel bien delimitadas (manos, pies y orejas).
  •  Ampollas o úlceras en la piel.
  •  Picor y ardor en la zona.
  •  Dolor e hinchazón.
  •  Cambios en el color, de rojo a azul, en la zona que duele.

Existen algunos factores de riesgo que favorecen la aparición de sabañones. Entre estos factores destacan: ser mujer, tener bajo peso, tener problemas de circulación, utilizar ropa y calzado ajustado  y tener problemas en las articulaciones. 

¿Cómo podemos prevenir los sabañones? 

Usar calzado adecuado, impermeable y ropa aislante. 

Lo ideal es cubrir al máximo la piel, las manos y los pies son las zonas más expuestas a los cambios de temperatura y debemos protegerlas correctamente. Utiliza guantes para las manos y zapatos que aislen de la humedad. También es recomendable utilizar gorro para tapar la zona de las orejas. 

Evitar estar mucho tiempo al frío o humedad. 

Teniendo en cuenta que los sabañones se producen como respuesta a la exposición a temperaturas frías, lo mejor es evitar la exposición al frío intenso. 

Facilita el flujo sanguíneo

¡Hacerte masajes en manos, pies, nariz y orejas puede ayudarte!

Dieta saludable y evitar malos hábitos como fumar 

Toma alimentos ricos en vitaminas A, C y D, te ayudarán a regenerar los tejidos dañados y a mejorar la circulación. Evitar el tabaco hará que no se deterioren tus vasos sanguíneos y tengas menos probabilidad de padecer sabañones. 

¿Cuál es el tratamiento? 

Una vez ya han aparecido los sabañones, puedes aliviar los síntomas con estas recomendaciones:

  • Calienta los pies y las manos. 
  • Hidrata la piel con una crema que tenga alto poder hidratante y regenerador. 
  • No expongas las zonas afectadas directamente a una fuente de calor. 
  • No toques la zona afectada.

Por lo general los sabañones mejoran por sí solos (entre una y tres semanas). No obstante, si pese a estas medidas no remiten, es conveniente consultar con un médico para evaluar las lesiones y decidir el tratamiento más adecuado.