La radiación solar es un espectro continuo que provoca diferentes efectos, entre ellos la aparición de las temibles arrugas. Además, a corto plazo puede proporcionarnos el bronceado que tanto ansiamos, pero también puede causar la aparición de un eritema solar.

A largo plazo puede producir tres tipos de lesiones: el envejecimiento de la piel, la hiperpigmentación y daño actínico. El daño actínico es una lesión muy peligrosa puesto que puede generar mutaciones, el 10% de estas evolucionan a carcinomas de células invasivas con capacidad de producir metástasis.

Es por eso que el mejor tratamiento antiedad, preventivo de la hiperpigmentación y del daño actínico es utilizar un fotoprotector eficaz. Además, podemos potenciar la acción de nuestro fotoprotector con un tratamiento simultáneo de protección tópica y oral, que nos proporcionará una protección integral de la piel.

A pesar de escoger el mejor protector solar por un buen bronceado no nos tenemos que olvidar de ciertas medidas preventivas para que el bronceado sea saludable y responsable, como por ejemplo:

  • Utilizar una crema protectora que contenga filtros minerales. Te protegerán de los rayos UVA, UVB y UVC. Las cremas con filtros minerales crean una barrera física en la piel, por lo que es normal que la piel quede con una capa blanca cuando se aplica el producto.
  • Evita las horas de máxima exposición solar (entre las 12 y las 16h).Toma el sol de manera progresiva y presta especial precaución con los niños.
  • Tenemos que ser conscientes que los protectores solares no son la única medida preventiva de los efectos nocivos de los rayos solares. Para conseguir una buena prevención de la piel tenemos que tener en cuenta las medidas antes descritas y también consumir alimentos ricos en nutrientes antioxidantes e incluso, tomar un complemento alimenticio que favorezca la protección de la piel, como por ejemplo los fotoprotectores orales.
  • Las pieles que más tienen que extremar las precauciones son las personas de piel y ojos claros, los que han tenido en alguna ocasión algún eritema o episodios de quemaduras solares y las personas con propensión a manchas y las personas con pecas
  • Hay que aplicar el protector de manera regular 30 minutos antes de la exposición, de manera uniforme, y no olvidar las zonas delicadas como por ejemplo el cuello, labios y orejas.Hay que repetir a menudo la aplicación, especialmente si se suda o si se está al agua más de veinte minutos.
  • La mínima protección, si tienes la piel morena y resistente, tiene que ser de 15. Entre 30 y 50 para personas de piel clara y 50 para bebés.

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