Con las épocas de más frío surgen los resfriados y con estos nuestra garganta se irrita, se inflama o nos pica. Además, normalmente este dolor incómodo empeora al tragar, haciendo que las molestias de nuestra garganta sean todavía más severas. Dependiendo de la causa, los síntomas pueden ir acompañados de fiebre, inflamación de las amígdalas y ganglios o dolor de cabeza.
¿Se puede prevenir el dolor de garganta?
Para no contraer una inflamación de la garganta, es importante una higiene adecuada de las manos, ojos, nariz y boca que nos ayudarán a no contraer ni a propagar virus y bacterias, causas directas del dolor de garganta.
¿Cómo aliviar el dolor de garganta?
Si se trata de un dolor de garganta esporádico, existen distintos métodos que se pueden encontrar en la farmacia y que le ayudarán a erradicar la hinchazón:
- Chupar caramelos de eucalipto, miel y limón o con lidocaína: las pastillas para chupar disminuyen la irritación de la garganta, calmando la sensación de dolor e inflamación.
- Utilizar sprays de equinácea, salvia o própolis: a parte de actuar sobre la garganta, estos sprays contienen propiedades analgésicas, antivirales y antibacterianas siendo totalmente naturales.
- Infusiones calientes: frente a los primeros síntomas, las infusiones de jengibre, de eucalipto o el té verde, mezclados con limón y miel alivian no solo la sensación de dolor, sino también los síntomas del resfriado en general.
Tratamiento del dolor de garganta
En primer lugar es importante detectar si los dolores están causados por un virus de gripe o resfriado. Para ello el médico hará su diagnóstico y recetará los medicamentos antivirales adecuados para que desaparezcan las molestias, normalmente en un máximo de diez días.
En caso de que la hinchazón de la garganta sea causada por una bacteria, el médico recetará antibióticos que ayudarán a combatir y a frenar las molestias. Es de vital importancia no abandonar los antibióticos antes de terminar el proceso, ya que esto reducirá el riesgo de volver a padecer los mismos síntomas.